Ágape ver también ‘Eros y ágape’ Ágape es el amor oblativo de quien busca exclusivamente el bien del otro; amor fundado en la fe y plasmado por ella. Amor esponsal...
LeerÁgape ver también ‘Eros y ágape’ Ágape es el amor oblativo de quien busca exclusivamente el bien del otro; amor fundado en la fe y plasmado por ella.
Amor esponsal el amor de “total donación de sí” a otra persona. El matrimonio constituye un modelo de un amor tal, pero no es la única forma de expresar la total donación de sí.
Analogía de la fe Se refiere a la coherencia de las verdades de la fe entre sí y dentro de todo el plan de Revelación de Dios. Existe una interconexión entre las verdades de la fe, estando cada una íntegramente relacionada con las demás.
Analogía esponsal El empleo en la Biblia del amor conyugal como imagen terrenal del amor de Dios por Israel, de Cristo por la Iglesia. Aunque inadecuada para comunicar el misterio infinitamente trascendental de Dios, es la imagen que mejor lo hace.
Antropología Ciencia que estudia al hombre como tal.
Antropología adecuada Una “comprensión e interpretación del hombre en lo que es esencialmente humano oponiéndose al reduccionismo de tipo “naturalista”, que frecuentemente corre parejo con la teoría evolucionista sobre los comienzos del hombre”. (HM 13:1) “Una visión total del hombre y de su vocación, no sólo su vocación natural y en la tierra, sino también su vocación sobrenatural y eterna”. “el modo como el hombre puede comprenderse a sí mismo en Cristo”. Es una visión que contiene tres elementos: el hombre como creado, como caído y redimido, como llamado a la gloria.
Bodas del Cordero La imagen utilizada en el libro de la Revelación para describir la unión eterna de Cristo con la Iglesia. Cristo, el “Cordero de Dios”, se entregará como don para siempre a su Esposa, la Iglesia, y Ella le corresponderá con el don de sí misma a Él.
Castidad Es vivir el orden del AMOR en el corazón. No es un «no» a los placeres y a la alegría de la vida, sino el gran «sí» al amor como comunicación profunda entre las personas, que requiere tiempo y respeto, como camino hacia la plenitud y como amor que se hace capaz de generar la vida y de acoger generosamente la vida nueva que nace. La positiva integración de la sexualidad en la persona (la sexualidad es verdaderamente humana cuando está integrada de manera justa en la relación de persona a persona). La virtud que orienta al deseo sexual hacia el valor supremo de la persona y la verdad del amor desinteresado. La energía espiritual que libera el amor de todo egoísmo y violencia.
Catequesis El conjunto de los esfuerzos en la Iglesia para ayudar a los hombres a creer que Jesús es el Hijo de Dios, y educar e instruirlos en la vida cristiana. Catequesis viene del verbo griego katekhein que significa resonar o hacer eco. En el Nuevo Testamento, ‘catequesis’ se refiere a “la instrucción de las personas en el camino del Señor”.
Celibato ‘por el reino’ Estado de quien expresa el significado esponsal del cuerpo, que libremente renuncia al matrimonio terrenal, y a todo lo que el expresa, para entregarse totalmente, ya desde ahora, al abrazo esponsal de Dios.
Comunión de los santos En la resurrección, todos los que forman el Cuerpo de Cristo, la Iglesia-Esposa-de Cristo, vivirán no sólo en eterna comunión con Dios, sino también en eterna comunión entre sí. [Existe esta comunión entre los miembros del Cuerpo de Cristo ya desde ahora].
Comunión de personas La unidad o “común unión” que se establece cuando las personas dan, y reciben, mutuamente, “el don sincero de sí”. La comunión de personas en el matrimonio es una imagen que expresa pálidamente como analogía, la Comunión de las tres Personas Divinas en la Trinidad.
Conocimiento del bien y el mal El hombre tiene la capacidad de distinguir entre el bien y el mal, pero no el “conocimiento del bien y el mal”, es decir, la capacidad de determinar lo que es bueno y lo que es malo.
Concupiscencia Fruto de la ruptura de la alianza con Dios. En su vida interior, en su vida moral, cada hombre histórico experimenta el desgarramiento de la concupiscencia, o sea, de un deseo desordenado que impide la ansiada comunión con los otros a través del cuerpo. La inclinación al mal que permanece en nosotros, en este mundo, a pesar de la gracia que nos ha redimido. La triple concupiscencia somete al hombre a los placeres de los sentidos, a la apetencia de los bienes terrenos y a la afirmación de sí contra los imperativos de la razón.
Cuerpo espiritualizado El hombre es persona en la unidad de cuerpo y espíritu. El cuerpo nunca puede reducirse a pura materia: es un cuerpo «espiritualizado», así como el espíritu está tan profundamente unido al cuerpo que se puede definir como un espíritu «corporeizado».
Cultura de la muerte Ambiente cultural utilitario en el cual las personas son usadas, menospreciadas, maltratadas o incluso eliminadas.
Cultura de la vida Ambiente cultural en la cual la vida es respetada como el don más grande y se sustenta el valor único e irrepetible de cada persona.
Desnudez originaria Consiste en «aquella simplicidad y plenitud de visión, en la que la comprensión del significado del cuerpo nace en el corazón mismo del llamado a la comunión». Es la «visión» del otro, en la paz total, una mirada que crea comunión, haciéndose don el uno para el otro.
Don de sí Dios inicia la donación de sí mismo creando al hombre a su imagen y como alguien “una criatura que Dios ha querido por sí misma y que, al mismo tiempo, no puede encontrar su plenitud si no es mediante el don de sí mismo a otro.”
Donum pietatis El don del respeto por lo que es obra de Dios.
Dominio de sí La capacidad de subordinar los estímulos y las pasiones que actúan sobre la persona al esfuerzo de su autorealización en la verdad. A través de la posesión de sí la persona se hace capaz de obedecer a la verdad y como consecuencia hace crecer el propio ser, resistiendo a la tentación de usar las propias potencialidades naturales y sensibles para acrecentar exclusivamente el propio tener, la posesión de cosas o de emociones o de sensaciones… El dominio de sí está ordenado a la virtud de la castidad.
Encarnación Es la demostración por excelencia del Amor de Dios hacia los hombres, pues la Segunda Persona de la Santísima Trinidad — Dios — se hace partícipe de la naturaleza humana en unidad de persona.
Eros y ágape Ágape es el amor oblativo de quien busca exclusivamente el bien del otro; amor fundado en la fe y plasmado por ella. Eros es el amor posesivo, de quien desea poseer lo que le falta y anhela la unión con el amado (y por ello, “fuerza interior que «atrae» al hombre hacia lo verdadero, lo bueno y lo bello”); amor “mundano”. Eros y ágape nunca llegan a separarse completamente. Cuanto más encuentran ambos la justa unidad en la única realidad del amor, tanto mejor se realiza la verdadera esencia del amor en general.
Escatología Sin la afirmación de la resurrección de Cristo la fe cristiana se hace vacía (cf. 1 Cor 15, 14). Pero al haber una conexión íntima entre el hecho de la resurrección de Cristo y la esperanza de nuestra futura resurrección (cf. 1 Cor 15, 12), Cristo resucitado constituye también el fundamento de nuestra esperanza, que se abre más allá de los límites de esta vida terrestre. Pues «si solamente para esta vida tenemos puesta nuestra esperanza en Cristo, somos los más dignos de compasión de todos los hombres» (1 Cor 15, 19). Sin tal esperanza sería imposible llevar adelante una vida cristiana .
Ethos (de la creación, ethos cristiano, nuevo ethos):
Ethos la forma interior, el alma de la moral viva y experimentada. La ley del amor escrito en el corazón, que rige todo lo que soy y hago.
(etimológicamente morada) es el conjunto de valores que surgen de una determinada esfera del comportamiento humano. HM p. 629
Ethos es al mismo tiempo percepción del valor, del que brota el conocimiento -conciencia del deber (de reconocer el valor percibido) y acto de la persona. HM p. 177
Mientras la ética tiene como referente una ley o precepto moral objetivo, el ethos se refiere a los íntimos y perennes deseos del corazón- lo que la persona encuentra atractivo o repulsivo. Es la realización libre de la verdad de la persona humana. En el ethos podemos distinguir dos momentos fundamentales: el conocimiento de la verdad del hombre en cuanto verdad que debe ser realizada (ética); y este conocimiento en cuanto que toma forma en el acto, en la «praxis» de la persona (ethos en sentido estricto).
Ethos del don La verdad está inscrita en el corazón de todo hombre y toda mujer como exigencia que interpela la libertad, la cual es capacidad de del don. Esta verdad exige que no se consienta jamás la reducción del otro ni a «objeto» de uso ni a objeto del que se obtiene placer .
Ethos de la redención Este «ethos evangélico» es nuevo. No es una norma externa, sino que se dirige al «hombre interior», a «su corazón», que vive pensionado entre la concupiscencia y la redención. Supone el redescubrimiento del orden de los valores perdidos por el hombre a causa del ofuscamiento del pecado. El ethos de la redención recuerda, confirma y lleva a plenitud el ethos de la creación. “En el ethos de la redención del cuerpo deberá ser retomado nuevamente el ethos originario de la creación”
Eunuco (heb. sârîs; gr. eunoújos). Persona castrada. Antiguamente se empleaban eunucos en los países orientales, no sólo como ayudas de cámara, sino también como oficiales de la corte, tanto en altos cargos como en los menores.
Fenomenología Forma de pensamiento que plantea la realidad de las cosas estudiando las experiencias ordinarias (fenómenos) de cada día. Deja “que los datos hablen” y escucha atentamente lo que dicen.
Frutos del Espíritu Santo Amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, lealtad, modestia, dominio de sí.
Gracia El amor de Dios derramado por el Espíritu Santo en el corazón humano.
Hermenéutica Ciencia o clave de interpretación o entendimiento.
Hermenéutica del don Se ha de “leer” la masculinidad-feminidad – es decir, el sexo- como el signo originario de una donación: donación de Dios por la que el hombre es don y llamado a donarse.
Hombre escatológico En su destino final, resucitado, transformado y en la dicha de la comunión íntima y eterna con la Trinidad y sus hermanos. Tu destino. A dónde vas.
Hombre histórico El hombre redimido en el misterio de la redención, después del pecado. El hombre sujeto a la historia desde que nace hasta que muere. Tu historia. En donde estás.
Hombre originario El hombre creado en el misterio de la creación, antes del pecado. El hombre en el principio.Tu origen. De dónde vienes.
Humanae vitae Es el título de la encíclica “Sobre la Vida Humana” escrita en 1968 por el Papa Pablo VI, en la que reafirma la enseñanza constante de la Iglesia sobre la importancia de custodiar dos significados fundamentales para el matrimonio: unitivo y procreativo.
Icono Imagen que apunta a o señala otra realidad que evoca gráficamente.
Lenguaje del cuerpo Todo lo que Juan Pablo II ha dicho acerca del cuerpo y de sus tres significados filial, esponsal y fecundo, y sobre el matrimonio como un «gran misterio» que es imagen del amor de Cristo por la Iglesia, se expresa y se proclama por medio del «lenguaje del cuerpo», es un «lenguaje profético» precisamente porque proclama la verdad de Dios que es comunión de amor trinitario. El “lenguaje del cuerpo” lleva en sí toda la riqueza y profundidad del misterio: primero de la creación, de la redención y de la santificación.
Libertad La capacidad de elegir y determinar las propias acciones. Es la distinción principal entre una persona humana y los animales.
Libertad de la ley La condición del corazón cuando, gracias al ethos de la redención, es transformado hasta el punto que ya no necesita “la ley” (la ética) porque ya no desea transgredirla.
Libertad del don El hombre y la mujer son libres para ser don el uno para el otro. Para esta libertad nos ha liberado Cristo.
Liturgia La liturgia no se hace ni se inventa. Es algo vivo que ha crecido en la fe o a lo largo de los siglos. Un acto de culto es un acontecimiento sagrado y venerable. La liturgia se vuelve fascinante cuando se experimenta que Dios mismo está presente bajo los signos sagrados y en sus preciosas oraciones.
Lujuria El deseo sexual vaciado del amor de Dios. La lujuria lleva a buscar la propia gratificación a expensas del otro, mientras que el amor lleva a la donación de sí para el bien del otro. Es uno de los siete pecados capitales.
Magisterio Denominación del oficio de la Iglesia católica de exponer la fe, de interpretarla bajo el auxilio del Espíritu Santo y de protegerla de falsificaciones.
Maniqueísmo Una antigua herejía dualista divulgada por Maní (o Maniqueo) que ve en la materia la fuente de la maldad y por tanto condena el cuerpo y las relaciones sexuales.
Mirada interior Se refiere a la “mirada pura” que Adán y Eva libremente intercambiaban entre sí en el estado de inocencia, que captaba la verdad y la belleza interior de la persona.
Misterio Un misterio es una realidad (o un aspecto de una realidad) que escapa, por principio, al conocimiento racional.
Norma personalista En su contenido negativo, constata que la persona…no puede ser tratada como objeto de placer ni como un medio. Paralelamente se revela su contenido positivo: La persona es un bien tal, que sólo el amor puede dictar la actitud apropiada y valedera respecto a ella.
NOVÍSIMOS o POSTRIMERÍAS del hombre Novísimos se llaman en los Libros Santos las cosas postreras que acaecerán al hombre. Los Novísimos o Postrimerías del hombre son cuatro Muerte, Juicio, Infierno y Gloria. Los Novísimos se llaman Postrimerías del hombre, porque la muerte es la cosa postrera que sucede al hombre en este mundo; el Juicio de Dios es el último de los juicios que hemos de sufrir; el Infierno es el mal extremo que tendrán los malos, y la Gloria, -el sumo bien que poseerán los buenos.
Persona/Sujeto Estos términos señalan la “grandeza” del hombre, el hecho de que tiene una “vida interior”, un “yo”. El hombre no es simplemente algo, sino alguien. En cuanto sujeto, la persona es capaz de determinar libremente sus propias acciones.
Personalismo Forma de pensamiento que se basa en un profundo entendimiento del valor de la persona [y] del amor.
Planeación familiar natural Se refiere a aquellos métodos de planeación familiar que siguen el plan de Dios sobre la fecundos y el amor conyugal.
Pudor La conciencia vigilante en defensa de la dignidad del hombre y del amor auténtico. Tiende a reaccionar ante ciertas actitudes y a frenar comportamientos que ensombrecen la dignidad de la persona.
Redención del cuerpo La restauración de la persona humana en su integridad, ya operante en nosotros en la historia, con la recuperación del plan originaria de Dios en el corazón humano.
Resurrección del cuerpo La doctrina según la cual el cuerpo humano está destinado para la vida eterna, al igual que el alma y en unión con ella. La vida eterna es una realidad no solamente “espiritual”. El hombre (varón y mujer) está destinado a compartir la vida de la Santísima Trinidad como persona corpórea.
Sacramentalidad del cuerpo La capacidad del cuerpo de hacer visible lo invisible.
Sacramento (en su acepción amplia, más antigua) Un signo físico que hace visible lo invisible. (Significado más estricto, actual): uno de los siete signos de la nueva Alianza – Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Confesión, Unción de los enfermos, Orden sacerdotal y Matrimonio – instituidos por Cristo para conferir la gracia de la redención.
Sacramento primordial Se refiere al matrimonio como la revelación originaria y fundamental del misterio de Dios en el mundo creado.
Significado esponsal del cuerpo La llamada a amar como Dios ama inscrita en el cuerpo humano en cuanto hombre y mujer. Si vivimos de acuerdo con el significado esponsal de nuestros cuerpos, realizamos el fundamental significado de nuestro ser y existencia. Don total de sí a otro, y acogida del otro como don. El primer sentido del significado esponsal del cuerpo se refiere a la capacidad del cuerpo “de expresar amor: ese amor precisamente en el que el hombre persona se convierte en don y – mediante este don – realiza el sentido mismo de su ser y existir”. El segundo sentido del significado esponsal del cuerpo, que el Papa llama «afirmación de persona», consiste en la acogida del don. El cuerpo expresa ser don para otro y es capaz de acoger al otro como don.
Significado fecundo del cuerpo La determinación biológica constituye la capacidad procreadora, es decir, el significado fecundo del cuerpo, y determina la vocación de la persona. La sacramentalidad del cuerpo lleva implícito el llamado a la paternidad y maternidad espiritual, por causa de su aptitud física para la procreación. Todo hombre tiene inscrito en el cuerpo este llamado. El cuerpo expresa que es capaz de dar vida (hombre) y acoger la vida (mujer) físicamente, pero somos llamados a dar vida en abundancia, en el Espíritu.
Significado filial del cuerpo La experiencia corpórea y la alianza que Dios hace con el hombre —antes de revelar la diferenciación sexual— constituye el fundamento del significado filial del cuerpo, anterior y más fundamental que cualquier significado del cuerpo que será eventualmente descubierto. La conclusión central de la experiencia de la soledad originaria es que antes de que él sea para ella y ella para él, él y ella son para Dios. Este es el más profundo significado que la experiencia de la soledad original del relato de Génesis nos hace comprender. El significado filial del cuerpo tiene una primacía sobre los significados esponsal y fecundo. El cuerpo expresa que es creado, don.
Soledad originaria El hombre es consciente de que está «solo», y esta consciencia la alcanza frente a los animales: el hombre se separa de ellos totalmente. Esta conciencia de la soledad expresa la conciencia de sí mismo como sujeto, es decir, de ser capaz de elecciones libres y, por lo tanto, de auto-determinarse; de estar en una relación única, exclusiva e irrepetible con Dios («sujeto de la Alianza y Partner del absoluto»). Esta conciencia implica también la consciencia «del sentido del propio cuerpo». Es en su soledad en donde el hombre busca y exige la respuesta a la pregunta: ¿Quién soy?
Teología La teología es la ciencia que trata de Dios, de sus atributos y perfecciones, así como, el conocimiento que tiene el ser humano de Dios.
Teología del cuerpo La introducción del término y concepto de «teología del cuerpo» era necesaria para fundamentar el tema de «La redención del cuerpo y la sacramentalidad del matrimonio» sobre una base más amplia. En efecto, es menester hacer notar enseguida que el término «teología del cuerpo» rebasa ampliamente el contenido de las reflexiones que se han hecho. Estas reflexiones no abarcan muchos aspectos que por su objeto pertenecen a la teología del cuerpo (como, por ejemplo, el problema del sufrimiento y la muerte, tan acusado en el mensaje bíblico). Hay que decirlo claramente. Asimismo es necesario reconocer, de modo explícito, que las reflexiones sobre el tema de «La redención del cuerpo y la sacramentalidad del matrimonio» pueden hacerse correctamente partiendo del momento en que la luz de la Revelación afecta a la realidad del cuerpo humano (o sea, sobre la base de la «teología del cuerpo”) [.…] En cierto sentido puede decirse que todas las reflexiones sobre la «redención del cuerpo y de la sacramentalidad del matrimonio» constituyen un amplio comentario a la doctrina contenida en la misma Encíclica Humanae vitae.
Tríptico antropológico de la Teología del cuerpo Es el marco de auto-comprensión del hombre en el plan que Dios tiene de él – encuentra su determinación en el modo concreto con el que el hombre puede vivir su entrega al amor, la única forma que tiene para encontrarse a sí mismo. El hombre como creado, como caído y redimido, como llamado a la gloria. Estas tres verdades fundamentales que afectan la auto-comprensión del hombre son las que van a ordenar los tres primeros ciclos de las catequesis: el principio (hombre originario), la redención del corazón (hombre histórico) y la resurrección de la carne (hombre escatológico).
Unidad originaria Queda ratificada la verdad antropológica de que no es bueno que ningún varón ni ninguna mujer estén sin otra persona; no es bueno que nadie esté abandonado; no es bueno que el varón no tenga consigo a la mujer y no es bueno que la mujer no tenga consigo al varón. Descubre su propio ser-comunión en la relación con el otro ser humano similar a sí mismo, pero insuperablemente distinto. No obstante, no hay que olvidar que la soledad existencial frente a Dios, la soledad·con·Dios, permanece como experiencia filial de cada persona durante toda su vida.
Vergüenza En su sentido negativo, indica perder de vista la dignidad y bondad del cuerpo como una “teología” que revela el misterio de Dios. En su sentido positivo, la vergüenza (o pudor) indica el deseo de proteger la bondad del cuerpo de la degradación del deseo desordenado.
Vida según el Espíritu La posibilidad de adherirse a la gracia originaria, restituida por la gracia de la redención.
Vida según la carne La de consentir la concupiscencia.
Visión beatifica La eterna visión de Dios otorgada a aquellos que responden a la invitación a “las bodas del Cordero”.