"Es necesario encontrar continuamente en lo que es "erótico" el significado esponsal del cuerpo y la auténtica dignidad del don. Esta es la tarea del espíritu humano.
Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres. Mateo 5,13