Amor seguro se fortalece, crece y se sostiene gracias a la oración en comunión de todos los que creen, aman y esperan.

¿Quienes forman la comunidad orante de Amor Seguro?

La respuesta es: todos los que lo deseen en el corazón.

Dijo Jesús: «…les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá.Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos». Mateo 18.

La oración es poderosa, fortalece, sostiene, abraza… y somos testigos de ello en Amor Seguro. Las gracias que se viven están escritas en los testimonios de muchas personas que han tenido la alegría de responder al llamado y abrir el corazón.

Durante los cursos, Cristo Eucaristía es el centro de todo lo que hacemos y vivimos. Durante las sesiones una persona del equipo de oración está frente al Santísimo Sacramento pidiendo por cada una de las personas que vive la experiencia de recibir el don de la Teología del Cuerpo de Juan Pablo II. Hemos vivido experiencias bellísimas, plenas de presencia y gracias del Espíritu Santo.

Religiosas, consagradas, y consagrados, monjas y monjes, sacerdotes, seminaristas… hombres y mujeres de diferentes edades y estados de vida, de diferentes partes del mundo se van sumando para formar – la comunidad orante. Desde Alemania, Italia, Colombia, Estados Unidos y diferentes ciudades de México – hombres y mujeres se unen en comunión – ¡qué regalo tan especial, el cielo sabe cuánto lo agradecemos!

En cada curso recibo correos de muchas personas que – agradecidas por la experiencia vivida, se suman a unirse en oración de intercesión y protección.

¡Es un regalo inmenso y es definitivamente la fortaleza de nuestro servicio en el querer de Dios para comunicar la Teología del Cuerpo!

‍